La cavitación es un tratamiento estético sin cirugía cuyo propósito es la eliminación de acumulaciones de grasa localizada, favoreciendo la reducción de volumen corporal a través de la utilización de ultrasonidos de baja frecuencia.
Después del tratamiento, se recomienda al paciente evitar las comidas grasas, ayuda hacer ejercicio para mantener así los resultados, beber al menos dos litros de agua diarios y utilizar cremas con efecto reafirmante y lipolítico para ayudar a potenciar los resultados.